Papitas (Sembrar y Cosechar) (2018)
Las papitas (sembrar y cosechar) es un proyecto en curso, todavía en una fase especulativa, que comenzó en 2018 con una plantación experimental de papas nativas en Chiloé. No nació como una exposición ni como una obra formal, sino como un gesto de observación. Me intrigaba la papa como forma: sus volúmenes irregulares, su simetría descentrada, su condición de alimento cotidiano cargado de historia. Quería acercarme a este tubérculo desde el arte, sin intención de representar, sino de comprender algo a través del hacer.
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Esa primera acción se realizó en el campo de Paola Chodil, entre Huillinco y Cucao. Envueltas en paños de lino, quince variedades de papas chilotas fueron sembradas en un terreno que también alberga árboles frutales, cebollas, ruibarbo, nalcas y murtas. Durante meses, bajo la tierra y la lluvia, la materia viva trabajó: las papas brotaron, las lombrices circularon, los textiles se tiñeron y deshicieron. Cuando exhumamos las telas, estaban marcadas con manchas y texturas que no podía haber previsto. Cada una era una huella, una colaboración entre el suelo y el tiempo.
Desde entonces, he seguido pensando en esas papitas como estrellas bajo tierra. He dibujado constelaciones, recolectado datos sobre sus formas, aprendido de científicas como Anita Behn y Carolina Lizana, que estudian sus propiedades y resiliencias frente al cambio climático. He esbozado ideas para instalaciones futuras: cuencos de cerámica y yeso suspendidos como cultivos hidropónicos, espejos de acero como posas de agua falsa, y dibujos murales que repiten una frase que me acompaña desde entonces: para mí, las papitas son como estrellas en la oscuridad.
Este proyecto no busca una exposición definitiva. Forma parte de una etapa de pensamiento material que se desarrolla a un ritmo lento, casi botánico. Para mí, tiene el mismo valor que otros proyectos ya exhibidos. Solo que su tiempo es distinto. Me interesa cada vez más trabajar desde los procesos en tránsito, desde lo que todavía no se sabe, desde la práctica como forma de investigación.
En Las papitas, como en otros momentos de mi trabajo, la transformación material es también transformación del modo de mirar. Entierro arcillas, telas, papas, y lo que vuelve a salir nunca es lo mismo. No solo cambian las cosas: también cambian las preguntas. Este proyecto se ha vuelto una forma de pensar con las manos, con el cuerpo, con otras mujeres, con el suelo. Y aunque aún no tiene una forma pública acabada, está lleno de vida subterránea, como el humus, esperando el momento de emerger.
