Artista visual, fundadora de Nube Lab e investigadora chilena. Explora procesos creativos, materiales blandos y arte público en relación con la naturaleza y lo comunitario. Su práctica vincula arte, medioambiente y educación, generando experiencias sensibles que cultivan una comprensión profunda y relacional de la vida.

Los Nombres Secretos (2015)

Los Nombres Secretos fue mi primera exposición en Francia, realizada en la Galerie Dix9 Hélène Lacharmoise en 2015. Las obras surgieron a partir de una residencia en la Sierra Nevada de Santa Marta, Colombia, territorio ancestral de culturas ceramistas. Llegué allí con la intención de observar, no como investigadora externa, sino como alguien que busca comprender los vínculos entre el hacer manual, el entorno natural y la memoria corporal.

Durante la residencia comencé a trabajar con fragmentos de arcilla seca provenientes de obras anteriores. Al rehidratarlas, envolverlas en telas y enterrarlas en arena y agua, las formas comenzaron a cambiar. De ahí emergieron formas híbridas, larvarias, a medio camino entre lo orgánico y lo cultural. Algunas se parecían a fósiles, otras a capullos. Me interesaba esa lógica de la metamorfosis: del objeto hecho al fragmento, del fragmento al vestigio, del vestigio a la imagen mental. Las piezas fueron organizadas bajo el principio del arte de la memoria, según las reglas descritas en el Ad Herennium y estudiadas por Frances Yates.

La exposición incluía piezas que daban cuenta de las distintas fases de metamorfosis del material: las cáscaras, los moldes, los cuadernos, algunos sólidos, otros blandos aludían a la circularidad del tiempo, a los ciclos de producción, cuidado y transformación al mismo tiempo que hacían ver como si entre ellos escondieran aquello que no se puede ver ni nombrar pero que aún así dejan huella.

El título de la muestra nació de una conversación entre niños que escuché durante la residencia, donde hablaban de partes del cuerpo “que no tienen nombre”. Esa idea —la de los nombres ocultos— se volvió una guía poética para pensar lo que no se dice, pero se siente; lo que no se ve, pero permanece.

Mi trabajo con la cerámica siempre ha estado atravesado por una perspectiva arqueológica, no tanto en el sentido de buscar ruinas del pasado, sino de excavar procesos, recuperar gestos, observar cómo las formas se transforman con el tiempo. En Hidden Names quise hacer visible esa fragilidad entre lo que recordamos y lo que ya no podemos nombrar. Un ensayo visual sobre la memoria, el cuerpo y el arte como acto de recordar.

También descubrí, de manera intuitiva, que mis cuadernos eran una herramienta clave. En ellos registro obsesiones, listas, mapas mentales, frases que se repiten. Al dibujar los vacíos entre una nota y otra, empecé a contornear lo que estaba ausente. Fue entonces cuando entendí que lo que parecía intangible —lo que no tiene nombre— podía tomar forma desde el gesto repetido, desde el afecto, desde la atención.

Galerie Dix9 Hélène Lacharmoise, París, Francia (2015)

Cerámica modelada en agua y arena, textiles, papel calco, papel de diario pintado, cuadernos de artista, etiquetas, dibujo, diagramas, pintura con barro.

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